El 23 de septiembre comienza la primavera en nuestro país, metafóricamente nos invade trayendo alegría a nuestras vidas, el sol comienza a iluminar la ciudad, y dejamos atrás lo gris del invierno, para entrar al periodo de transición hacia el verano. Ahí es donde la primavera es importante para entender que nuevas cosas hemos aprendido del invierno y planear que nuevo mostraremos el verano. El ciclo es similar al de la vida, nuestra primavera es la juventud, una época próspera e integrada a las aventuras, emociones y vaivenes de vivir sin experiencia, un ciclo en donde orientamos y pensamos las cosas hacia el futuro.
No hagamos de nuestro mundo un lugar sin sueños, sin ilusiones, sin emociones, vivamos plenamente la alegría de ser parte de nuestro pueblo, conociendo su realidad, involucrándonos para promover el desarrollo; y hagamos de él un lugar en donde sea fácil despertar sabiendo que mañana habrá futuro.
En ese contexto es propicio proponer que nos preparemos para los nuevos retos de la vida, que estudiemos, que nos especialicemos en nuestras labores, y participemos activamente de las decisiones que se toman sobre la ciudad, para construir en conjunto el futuro de nuestro pueblo y comprometernos con el desarrollo.
Que este día sirva para reflexionar de las acciones que realizamos para vivir en un mundo mejor, más participativo, más solidario, más cálido, más humano.
Feliz Día de la Juventud. Un abrazo!
Jersson Hans Campos Ariza.
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